miércoles, 20 de noviembre de 2013

Crema antiestrías de rosa mosqueta


Las estrías aparecen cuando se produce un estiramiento muy brusco y rápido en nuestra piel, por un aumento de peso o un desarrollo muy rápido de los músculos por ejemplo. Entonces la producción normal de colágeno y elastina se altera, produciendo rupturas en el tejido y provocando la aparición de estas molestas cicatrices.

En un primer momento se presentan como líneas rojizas que se notan al tacto. Con el tiempo se aclaran y se difuminan. Es prácticamente imposible eliminarlas por completo, pero sí se pueden disimular y prevenir ayudándonos de nuestra sabia madre naturaleza:

El aceite de rosa mosqueta está considerado como el mejor regenerador natural de la piel, ya los indios patagónicos la utilizaban para mantener una piel joven libre de cicatrices. Funciona como antioxidante, hidratante, nutritiva, reafirmante, reparador y repigmentante. Su extremadamente rica composición en ácidos grasos poliinsaturados y vitaminas hace que sea un gran aliado a la hora de cicatrizar heridas, borrar y prevenir estrías, eliminar manchas y regenerar tejidos dañados. 


La manteca de karité es otro de los mejores y más potentes regeneradores celulares naturales. Los africanos consideran el árbol de karité un árbol sagrado. Desde tiempos inmemoriales cocinan su pulpa y cáscara para beneficiarse de sus propiedades. Devuelve la elasticidad a la piel, la regenera, hidrata y lucha contra su envejecimiento gracias a sus propiedades antioxidantes. Es perfecta para prevenir y atenuar las estrías, ya que mantiene la piel hidratada y elástica y además regenera los tejidos dañados.


Además de estos dos componentes esta crema lleva macerado de flores de caléndula en aceite de oliva. Ambos ingredientes son un regalo para la piel, nutriéndola, calmándola, hidratándola... También contiene infusión de tepezcohuite, centella asiática y árnica, potentes regeneradores cutáneos, urea, colágeno, elastina, vitamina e, cera emulsionante vegetal, conservantes alimentarios y aceites esenciales de rosa canina y litsea cubeba.

Aplicando esta crema dos veces al día y  a diario conseguiremos una piel hidratada, elástica y con menos posibilidades de padecer estrías. Además evitar los cambios bruscos de peso, mantener la piel hidratada, hacer ejercicio regularmente, beber agua y mantener una alimentación rica en minerales y aminoácidos ayuda a prevenir su aparición.

A pesar de esto, también debemos aprender a apreciar y aceptar nuestro cuerpo tal como es, con sus imperfecciones. Está genial cuidarlo y mimarlo, pero sin juzgarlo :)


Fuentes:

martes, 12 de noviembre de 2013

Jabón-crema de afeitar


Estábamos la mar de contentos con nuestra crema de afeitar y aunque es super hidratante, facilita mucho el rasurado y además deja un olor de vicio, tiene algunas desventajas como que no hace espuma y al ser tan grasa satura un poco la cuchilla y hace muy difícil su limpieza.El lavabo ya ni os cuento.
Así que aquí tenemos un nuevo jabón en dos versiones: en pastilla y en crema (para todos los gustos). Las pastillas están hechas utilizando el proceso en frío. La crema es un refundido de esas mismas pastillas, abajo explicamos cómo se hace para quien le interese.
Los ingredientes son bastante sencillos, lleva mantecas de babasú y karité y aceites de oliva, coco y ricino que aportan hidratación y emoliencia al jabón. Además contiene ácido esteárico para reforzar la espuma, glicerina y arcilla blanca y rosa. El agua es leche de coco e infusión de romero y lavanda, y los aceites esenciales son eucalipto, lavanda, arbol de té y romero, que además de refrescar actúan como desinfectantes.


Como usarla:
1. Humedecemos la piel que vayamos a afeitar.
2. Tomamos un poco de jabón con la mano y extendemos la crema uniformemente con un suave masaje(gracias a la textura del jabón quedará una especie de pasta espumosa sobre nuestra piel)
3. Afeitamos y enjuagamos.
4. Aplicamos una crema afther-save que hidrate y desinfecte (próximamente).
   
Como hacer un refundido:  
Los refundidos suelen utilizarse generalmente para reciclar restos de jabones  para  hacer uno nuevo, para reciclar un jabón que se nos ha cortado durante el proceso de elaboración o, como en este caso, para hacer jabón crema, o líquido.
La idea la hemos tomado del blog jabón casero

  • Porcentajes:


            50% sólido:

            Jabón base del tipo que queramos.

            50% líquido:

            - 70 % Agua
            - 20 % Aceite
            - 10% Leche


  • Receta ejemplo:


           100 gr jabón
           70 gr agua destilada o infusión
           20 gr aceite ( 8gr aceite de pepita de uva y 12ml de aceite de almendras)
           10 gr leche ( de vaca, cabra, coco...)
           Aceite esencial

           1º Rallamos el jabón base
           2º Ponemos el fuego y echamos el jabón, la mitad del agua y la leche
           3º removemos constantemente y cuando empiece a fundirse echamos el resto del agua.
           4º Cuando esté fundido del todo retiramos del fuego
           5º Cuando la mezcla haya templado un poco añadimos los aceites y el aceite esencial.

Hay que tener en cuenta que pasadas 24 horas la mezcla será más espesa, así que no pasa nada si nos queda bastante líquida, al día siguiente tendrá más consistencia.

En este caso lo queríamos bastante espeso para que cubriese bien la barba, pero puede hacerse más cremoso simplemente variando la cantidad de líquido.

Lo bueno que tienen los refundidos es que no hay que esperar las 4 semanas de rigor para utilizar el jabón. Hay quien dice que un refundido se puede utilizar al día siguiente, pero nosotras hemos preferido esperar una semana al menos para dar a probar nuestro jabón. Y parece que ha sido un éxito, nuestros queridos han dado el visto bueno y la usan cada día para afeitarse. Dicen que es cómoda, cubriente, que hace una espuma generosa y que la cuchilla se limpia que da gusto. Eso sí, en cuanto a hidratación era mejor la crema de afeitar de arcilla, pero no se puede tener todo, así que afther shave al canto y problema resuelto.




jueves, 7 de noviembre de 2013

Champú de la india




Para los indios "Kesha" significa cabello, y "sãbuna" jabón, que es lo que os presentamos aquí, un jabón natural para el cabello.

Es nuestro primer champú, así que le hemos puesto mucho empeño. Lo que más destaca de su composición es el polvo shikakai, traído de la india por una querida amiga. Este polvo se extrae de las bayas de la acacia concina, y su nombre significa "fruto para el cabello". Es utilizado desde la antigüedad por las mujeres indias para limpiar el cabello, ya que es rico en saponinas. Además de higienizar el cuero cabelludo suaviza, fortalece y aporta brillo a la fibra capilar. Pero no sólo eso, y esque esta planta lo tiene todo, además previene la aparición de canas y la caida del cabello, elimina toxinas del cuero cabelludo y regula la secreción de grasa, tiene propiedades acondicionadoras y es antiséptico y antiinflamatorio. Podríamos utilizarlo directamente como champú, pero requiere un preparado previo con agua y un reposado de unos 10 minutos, así que incluyéndolo en el jabón se nos hace más cómodo, y más espumoso.


Además este jabón está enriquecido con infusión de ortiga, romero, salvia, tomillo y cola de caballo, yerbas más que recomendadas para cuidar nuestra querida melena (también las incluimos en el preparado de agua y vinagre que utilizamos como acondicionador, más adelante explicamos cómo).
Los aceites que lo componen son aceite de oliva, coco, karité, cacao, aguacate y en gran cantidad ricino, aceite más que imprescindible para hacer champús. Además de aportar una espuma abundante y espesa fortalece y da brillo al cabello. 

Huele a geranio, salvia, limón, romero y sándalo, que además de aportar un aroma fresco cuidan nuestro cabello regulando la secreción de seborrea y la aparición de caspa.

Este jabón tiene un sobreengrasado de un 5% porque es para cabellos normales. Para cabellos secos se recomienda hasta un 8 y para grasos de 0 a 2, pero por supuesto ¡cada cabeza es un mundo!

Preparado acondicionador:

Todo el mundo te mira con cara rara cuando les dices que no utilizas champús comerciales, que te lavas el pelo con jabón (del bueno). Pero ya cuando les comentas que utilizas vinagre para acondicionarlo se parten de risa (o te miran aún peor). Eso sí, cuando comprueban que tu pelo está suave, con mucho brillo y sin rastro de olor a vinagre te piden la fórmula.

Pues aquí la teneis, es bien sencilla:

3 partes de agua (infusión con las yerbas anteriores)
1 parte de vinagre de manzana
Unas gotas de aceite esencial al gusto 


Todo juntito en un spray y ya tienes acondicionador para rato. Se pulveriza el cabello una vez aclarado el jabón y se da un ligero masaje para extenderlo por todo el pelo. Se enjuaga y listo, melena al viento.

Cuando empiezas a utilizar jabón natural tu pelo al principio se revela, y puede parecer seco, sin brillo o incluso sucio. Lo que está haciendo es liberar toxinas. Pero este proceso no dura mucho (la propia experiencia no han sido ni tres lavados). El vinagre es el encargado de que tu pelo quede suave y brillante durante este proceso, pero después de esta transición sigue siendo necesario, para equilibrar el ph del cuero cabelludo. 

Pásate al champú natural, te vas a sorprender.

Esta es la prueba del champú, y no podía haber salido mejor! Hace bastante espuma, huele muy bien, aunque no perdura mucho tiempo el olor, limpia y aunque, como pasa con todos los jabones naturales, al aclarar el pelo queda un poco "duro" el acondicionado con vinagre hace que el pelo quede perfecto, abajo tenéis la prueba: sedoso, con volumen y brillante. Más que contentas estamos con nuestro nuevo champú diario :)








lunes, 4 de noviembre de 2013

Jabón crema de arroz con leche



Esto más que un jabón parece una receta de cocina. Entre sus ingredientes lleva leche de arroz, canela, harina de arroz y leche de coco. 

Con un alto porcentaje de mantecas duras (cacao, coco, karité, babasu) y una buena combinación de aceites hidratantes con todas sus propiedades ( oliva, ricino, almendras, aguacate, sésamo y arroz) este jabón está pensado para cuidar y mimar la piel a base de bien.

Huele a pastel, aún no sabemos como lo hemos conseguido, pero tiene un olor dulzón que dan ganas de llevárselo a la boca. Contiene bergamota, ylang ylang, hinojo, litsea cubeba y naranja dulce. Un jabón para los más golosos vaya.




Jabón-crema de anís



Buscábamos un jabón suave y aromático para las duchas de invierno. Así que buscando la inspiración en nuestro cajón de flores y hierbas encontramos el anís estrellado, y se nos encendió la bombilla :)

El anís estrellado no debe confundirse con el anís común (Illicium verum). Provienen de sitios diferentes y sus propiedades son distintas. El anís estrellado es chino, y principalmente lo que nos atrajo de él es su apariencia, aunque también tiene propiedades medicinales interesantes (es tonificante, antiespadómico, carminativo, antiséptico...).

La combinación de mantecas y aceites la teníamos clara. Como está pensado como un jabón para la ducha y queremos que sea muuuuy hidratante y prácticamente se derrita al contacto con el agua, utilizamos la técnica del jabón batido una vez más. Contiene mantecas de karité y babasú y aceites de oliva, coco, almendras, arroz, ricino, aguacate y sésamo.

La espuma que se genera es suave, cremosa y duradera. Y el aroma anisado del aceite esencial de hinojo (muy parecido al del anís) hace que sea un jabón perfecto para los largos días de invierno, ya que posee la capacidad de activarnos y animarnos.

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