miércoles, 28 de agosto de 2013

Linimento óleo-calcáreo: una joya medieval



Ésta es una de esas recetas que no pueden faltar en el cuaderno de toda buena potinguera. Y esque es tan sencilla y efectiva que parece "mágica".  

El linimento es un preparado farmacéutico que tiene sus origenes en la Edad Media. Consiste en una preparación menos espesa que el ungüento, en ese caso a base de aceite (originariamente de oliva) y agua de cal al 50%, de ahí su nombre, óleo-calcáreo. No se necesita ningún otro aditivo, el agua de cal se encarga de hacer la emulsión ella solita, pero se suele utilizar un 4 o 5 % de cera ( de abejas, carnauba, oliva, soja, lanette...) para que ésta sea más estable. Resulta así una leche grasa muy suave que se absorbe fácilmente.

Así que esos son los ingredientes que contiene nuestro linimento: agua de cal, aceite de caléndula macerado en oliva, cera de abejas y tres gotitas de aceite esencial de manzanilla.

Tiene varios usos, pero su aplicación por excelencia es en el cambio de pañal del bebé, limpiando, calmando y protegiendo la zona del pañal. Calma las irritaciones y rojeces y previene los eritemas y la dermatitis del pañal gracias a la  película protectora que deja en la piel. También es ideal para las costras lácteas y zonas secas de los bebes, pieles sensibles, con dermatitis, psoriasis, quemaduras, eritemas solares, picaduras de mosquitos, eccemas... Hay quien lo usa como desmaquillante y le funciona genial.

Lo que tiene de especial esta crema es su poder de limpieza  y protección gracias su ph ligeramente alcalino, que contribuye a neutralizar la acidez que se concentra en la zona del pañal sobre todo. Pero precisamente por esto mismo no es una crema que se deba usar sistemáticamente ni habitualmente, para evitar alterar el ph ácido de nuestra piel, que varía entre 5.5 y 5.9.

Fórmula para 100gr:

- 50 gr aceite
- 50 gr agua de cal
- 5 gr de cera 

1. Se derrite la cera con los aceites y se calienta el agua de cal a la misma temperatura.
2. Se vierte el aceite poco poco mientras removemos hasta que emulsione.
3. Dejamos enfriar un poco y volvemos a remover.
4. Añadimos los aa.ee y envasamos.

Para hacer agua de cal:

Mezclamos 1 litro de agua destilada y 20gr de cal viva en una botella. Sea agita con una cuchara y se deja reposar toda la noche para que la cal se pose en el fondo. Después se filtra el agua, sin remover, con un filtro de café y listo! Ya tenemos agua de cal para nuestros linimentos.

Recomendaciones:

- Si la crema es para un bebé no utilizar aceites esenciales, como mucho unas gotitas de aaee de manzanilla.

- Para conseguir un ph menos alcalino mezclar el aceite de oliva con aceite de almendras o coco.

- Para pieles grasas evitar la cera de abejas y utilizar ceras vegetales, como la de oliva. También es conveniente utilizar otros aceites como pepita de uva, avellana o arroz, que generan un linimento menos graso.

- La cal se puede encontrar en droguerías, tiendas de construcción... o se puede encontrar agua de cal hecha en farmacias, pero es mucho más cara. Precaución a la hora de manipular la cal.

- Gracias al agua de cal se conserva sin necesidad de usar conservantes.

- Si queremos un linimento más fluido utilizaremos menos cera.


viernes, 23 de agosto de 2013

Cesta regalo



Cesta de regalo, porque regalar salud y bienestar siempre es una buena opción :) 

Karité y pies felices




El efecto del verano se refleja en nuestra piel, sobre todo en determinadas zonas muy expuestas que se resecan y necesitan una hidratación extra. De ese necesidad nació esta sencilla crema de la que nos hemos enamorado.

Ideal para pies descalzos y rebeldes, talones resecos, rodillas, codos y aquellas zonas de nuestra querida piel que necesiten un poco de cariño y mucha hidratación. Contiene un 75% de manteca de karité. Esto es lo que hace que sea una potente crema regeneradora e hidratante. El 25% restante se compone de aceite de pepita de uva, caléndula, aguacate, urea y aloe vera. Además huele a lavanda y rosas.

Su textura es maravillosa y se absorbe bastante fácil si se aplica con mimo y dedicación.

Así que ya no hay excusa para lucir unos pies y codos estupendos!


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