Retirar los restos de suciedad del rostro es un paso muy importante en nuestra rutina diaria. Por eso nosotras estábamos buscando una receta natural para hacer nuestra propia leche limpiadora, y gracias al árbol de burbujas la hemos encontrado.
Como de costumbre hemos modificado la receta a nuestro gusto, pero respetando las proporciones de la receta del árbol y ha resultado una leche limpiadora que deja el rostro suave, limpio e hidratado, y con un aroma dulce y fresco.
Para la fase acuosa hemos utilizado leche de almendras, que contiene vitaminas A, D y E que actúan como antioxidantes que nutren y ayudan a frenar el envejecimiento de nuestra piel; mucilago de lino casero (receta) que aporta hidratación , efecto calmante y una textura ideal para nuestra leche y agua de azahar indicada para pieles delicadas y sensibles que además regula la secreción sebácea.
Para la fase oleosa hemos utilizado aceite de ricino, perfecto para reducir inflamaciones de los ojos y para nutrir y fortalecer las pestañas, de almendras y jojoba, cera autoemulsionante protelan y alcohol cetílico.
Para completar la acción de nuestra leche también hemos usado alantoina, que ayuda a mantener el rostro terso y saludable y dos gotas de aceite esencial de manzanilla, que es antiséptico, cicatrizante y antiinflamatorio. Además su aroma es ideal para tratar el insomnio y la ansiedad, así que es perfecto para aplicárnoslo antes de irnos a la cama.
Aunque se use muy poco aceite esencial no es recomendable aplicarlo sobre el contorno de ojos. Para desmaquillar los ojos y su contorno podemos utilizar simplemente una mezcla de gel de lino, aceite de ricino y aceite de jojoba, que arrastran perfectamente la máscara de ojos y no irritan los ojos.
Otro buen desmaquillante casero, que no precisa tiempo de preparación si no lo tienes, es la leche, tal cual. Se calienta y se empapa un algodón en ella. La extendemos sobre nuestra piel y dejamos reposar unos minutos. Después lavamos el rostro y nuestra piel quedará limpia fresca e hidratada. Si la leche es entera mejor.
Ojo, si no se le echa conservantes (como en este caso, que solo se utilizó un poquito de vitamina E) hay que guardarlo en la nevera. Nosotras nos olvidamos y a los dos días al destapar el bote salió la crema disparada por el dosificador ¡menudo susto! Cosas de la fermentación...:)
ResponderEliminartiene muy buena pinta!!!!!
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