jueves, 18 de julio de 2013

Desodorante



Seguimos en nuestra línea buscando alternativas naturales a los productos comerciales. Y desde luego estamos más que contentas con lo que vamos encontrando. Nuestra piel ni os cuento.

La mayoría de los desodorantes que encontramos en el mercado contienen aluminio resultando peligrosos a largo plazo, por no hablar de los antitranspirantes. Así que manos a la obra porque resulta más que sencillo hacerte tu propio desodorante.

Receta:

Para el verano lo hemos hecho en forma de roll-on (con estas temperaturas las mantecas se derriten que da gusto y no hay manera de que se mantengan sólidas):

- Aceite de coco 
- Manteca de cacao
- Bicarbonato ( es muy efectivo pero hay gente a la que le oscurece las axilas, no es nuestro caso, de       momento)
- Aceites esenciales: en este caso árbol de té, lavanda y romero. ( 5 gotas por cada 15 ml de aceite).


Proceso y empleo:

Tan fácil como derretir las mantecas y agregar el bicarbonato y los aceites esenciales. Cogemos un roll on que tengamos por casa, le quitamos la bolita, lo lavamos y echamos nuestro nuevo desodorante. Listo!

En invierno será sólido, así que después de derretirlo lo meteremos en un envase de stick ( como el de las barritas labiales).

El aceite de coco acaba con las bacterias que provocan el mal olor. La manteca de cacao también actúa como neutralizador de olores suavizando además nuestra piel. El bicarbonato también bloquea el mal olor previniendo el crecimiento de bacterias. Los aceites esenciales elejidos son antibacteriales y además dan un aroma agradable a nuestra piel. También se pueden usar otros como ylang ylang, menta, sándalo, geranio, manzanilla... aunque siempre es bueno utilizar arbol de té porque es uno de los mejores antisépticos y fungicidas que existen. 

Hay que tener en cuenta que, como ocurre con la mayoría de los productos naturales, el cuerpo pasa por un proceso de desintoxicación al cambiar de un producto sintético a uno natural. En este periodo de transición las toxinas y otros fluidos acumulados se liberan y es posible que el mal olor corporal aumente. No pasa nada, solo dura una semana.

Existen muchas otras recetas (añadiendo arcilla blanca a nuestra receta, haciendo una mezcla de vinagre y agua con aceites esenciales, utilizando directamente bicarbonato...). Es cuestión de ir probando lo que mejor se adapte a nuestro cuerpo, y por el momento esta opción nos funciona estupendamente. Suerte!


jueves, 11 de julio de 2013

Perfume sólido: la vie en rose


En un intento de atrapar la esencia de la naturaleza para el deleite personal y diario hemos creado este perfume sólido. 

Y esque los aromas juegan una parte muy importante en nuestra vida. El sentido del olfato está relacionado muy directamente con nuestras emociones. Cuando olemos algo evocamos la memoria emocional, por tanto asociamos aromas a situaciones, personas, sensaciones, emociones... De esta manera podemos utilizar esta gran herramienta que nos brinda la naturaleza, como son los aceites esenciales, para  restablecer nuestro equilibrio y armonía.

Por ello, a la hora de crear un perfume sólido (abajo se explica cómo) es importante elegir un aroma que nos haga sentir bien y cree en nosotros el efecto que deseemos. Dependiendo de los aceites esenciales que escojamos nuestro perfume nos activará, nos relajará, nos ayudará a concentrarnos... 


En este perfume en concreto buscábamos energía, alegría y un aroma dulce y floral. Por eso utilizamos el aceite esencial de geranio, rosa canina, litsea cubeba y limón. 

Los cítricos, litsea cubeba y limón, son estimulantes mentales, mientras que el geranio es un antidepresivo que ayuda a estabilizar las emociones, vencer la timidez y despertar el ánimo. La rosa canina fomenta el interés por la vida y ayuda a recobrar el entusiasmo y la ilusión.

Además de estos aspectos debemos buscar un aroma que nos agrade, puesto que nos va a acompañar durante el día o la noche.

Realizar un perfume sólido es muy sencillo, necesitamos:

- 75 % aceite vegetal
- 25 % de cera de abeja
- 45 gotas de aceite esencial por cada 10 gramos de aceite

Ej: 

20gr de aceite de jojoba
5 gr de cera de abeja
90 gotas de aceite esencial

Calentamos la cera de abejas y el aceite de jojoba. Removemos y cuando empiece a enfriar pero aun no haya solidificado añadimos los aceites esenciales. Lo vertemos en en frasco y dejamos enfriar. Debe ser un frasco con cierre y boca ancha para poder aplicarlo fácilmente. Si lo guardamos en un lugar oscuro y fresco puede durar hasta un año en perfecto estado.

El aceite de jojoba es el más estable a la oxidación y el más parecido al sebo de nuestra piel, por lo que no resulta grasoso y se absorbe perfectamente. Es el más idóneo para los perfumes sólidos pero también se puede utilizar aceite de almendras, aguacate...

Los perfumes sólidos no se perciben a distancia como los alcohólicos, son delicados y advertidos por aquellos que se acerquen a nosotros. Se funden con nuestra piel formando parte de nosotros, por lo que uno mismo si lo percibe continuamente, como una segunda piel. Se debe aplicar en las zonas donde hay mas pulso como muñecas, detrás de las orejas, cuello, escote...

Ya no hay nada que nos impida encontrar nuestro aroma personal...¡podemos hacerlo nosotros mismos!



Fuentes:



miércoles, 10 de julio de 2013

Leche solar bronceadora



Aprovechando la leche de zanahoria que nos había sobrado para el jabón de zanahoria decidimos hacer una crema que potenciase e intensificase nuestro bronceado.

Así que salió una leche cremosa de zanahoria y espirulina enriquecida con manteca de karité, aceite de sésamo y aceite de coco, con aroma a piña y protección solar.

Estos ingredientes son idóneos para conseguir una piel bronceada, luminosa e hidratada y además de forma controlada.

El aceite de coco  contiene agentes que aceleran el bronceado. Además protege, nutre, calma y regenera la piel. (FPS 4-10)

El aceite de sésamo también protege la piel del sol (FPS 8), pero además favorece el bronceado natural y lo prolonga. También revitaliza, hidrata y tonifica la piel.

La manteca de karité también ayuda a mantener un bronceado de larga duración y funciona como un excelente protector solar de las radiaciones UVA y UVB ( FPS 6). Además su acción reparadora ayuda a aquellas pieles que han sufrido por la exposición al sol (incontrolada).

La zanahoria, rica en betacarotenos, favorece la producción de melanina acelerando el bronceado, potenciándolo y prolongándolo.

El alga espirulina es el ingrediente estrella. Contiene 10 veces más betacarotenos que la zanahoria, que además de estimular el bronceado protege del sol con su efecto antiozidante. Esta es la responsable del color de nuestra leche.

Además hemos añadido aroma alimentario de piña que le aporta un olor irresistible.

Consejos de aplicación:

- Aplicar después de la crema solar y antes de la exposición al sol. También se puede utilizar como aftersun.

- Mantener la leche alejada del sol para que conserve todas sus propiedades y no se enrancie. Contiene conservantes que aseguran su durabilidad hasta 6 meses, pero si se mantiene en un lugar fresco mejor que mejor. Esto es aplicable para todos los productos naturales.

- Si además de utilizar esta leche consumimos frutas y verduras rojas (zanahoria, tomate, sandía...) y espirulina (se puede conseguir facilmente, en Mercadona la venden en cápsulas) ayudaremos a conseguir más fácilmente nuestro bronceado y un fotoprotector interno capaz de absorber los rayos solares en pequeñas dosis.

Consejos sobre la exposición al sol:

Es importante ser conscientes de que el Sol, aunque de forma moderada ayuda a mejorar nuestra salud, puede dañar nuestra piel. Por tanto hay que exponerse a él de forma consciente y siempre protegidos. Unos consejos que pueden ayudarnos:

- Aunque esta leche bronceadora tiene un pequeño factor de protección, es conveniente combinarla con una crema solar protectora. Son totalmente compatibles y en contra de lo que mucha gente cree, la crema solar no disminuye el bronceado,  permite que la piel se broncee  adecuadamente sin sufrir quemaduras ni envejecimiento. En general no se debe utilizar un factor de de protección menor de 20.

- Debemos aplicar la crema solar antes de la leche bronceadora y antes de exponernos al sol, una media hora.

- Después de bañarnos debemos volver a aplicar nuestra crema, a no ser que sea resistente al agua.

- No se debe tomar el sol entre las 10 y las 3 de la tarde, puesto que son horas de máxima radiación y nuestra piel tiene más posibilidades de dañarse.

- Mediante el factor solar podemos saber el tiempo que podemos permanecer al sol sin enrojecernos. Por ejemplo, si podemos estar 5 minutos sin enrojecer y lo multiplicamos por un factor de protección 10 tendremos 50 minutos de protección.

- Las personas que ya están bronceadas deben protegerse mediante cremas solares, porque aunque la piel no enrojece los rayos ultravioleta siguen penetrando en ella ejerciendo sus efecto negativos.

- Utilizar gorra, gafas de sol y bálsamo labial también nos protege de los efectos dañinos del sol.

-Es importante revisar los ingredientes de las cremas solares. No deben contener oxibenzona ni palmitato de retinol y deben proteger contra los rayos UVA y UVB.

- También es importante saber que los efectos del sol son acumulativos y aproximadamente el 80% del daño solar se produce en las personas antes de cumplir los 18 años.

- Si se hace todo correctamente el Sol será nuestro aliado, proporcionándonos una piel bronceada y luminosa, y ayudando a nuestro organismo con su vitamina D y levantando nuestro estado de ánimo.

Fuentes:

http://www.botanical-online.com/medicinalscremassolares.htm

http://mexico.cnn.com/salud/2012/06/05/algunos-protectores-solares-contienen-ingredientes-daninos-para-la-piel

http://espiritubosque.blogspot.com.es/2013/04/proteccion-solar-natural-cosmetica.html

Jabón-crema de zanahoria



Al contrario que el jabón de arroz, pensado para proteger y cuidar las pieles claras y sensibles, este jabón está pensado para aquellos aliados con el sol que quieren lucir una piel bronceada.

La zanahoria es rica en betacarotenos, favoreciendo así la formación de melanina. Esto hace que mantengamos nuestro bronceado durante más tiempo y luzcamos un bonito tono dorado. Además la zanahoria contiene vitaminas A, B, C, D, E y minerales, revitalizando nuestra piel y evitando el envejecimiento cutáneo. La zanahoria está presente en este jabón en forma de manteca, oleato y leche ( zanahoria batida en leche de almendras).

Además contiene una rica combinación de mantecas sólidas, babasú, karité, coco, y zanahoria. Éstas hacen que sea un jabón cremoso y muy hidratante.

Los aceites que contiene, sésamo, oleato de zanahoria en oliva, girasol y ricino favorecen también el bronceado y aportan hidratación, protección, elasticidad y suavidad a nuestra piel.

Huele a salvia, cedro y eucalipto y su color se debe a la zanahoria y a la arcilla rosa :)


Ideal para pieles bronceadas, secas y maduras.

viernes, 5 de julio de 2013

Jabón-crema de arroz

Pues sí, el jabón batido nos ha conquistado. Suave, cremoso, emoliente, hidratante...una maravilla. Así que hemos repetido, pero esta vez de arroz.


El arroz es originario del Asia tropical y se cultiva desde el año 7000 a.C en china. Aquí en España lo introdujeron los árabes y nosotras lo hemos introducido en nuestro jabón utilizando su agua, su aceite, su leche y su harina.

En la antigüedad era muy usado en la elaboración de productos cosméticos. Se realizaban ungüentos con salvado de arroz, y se lavaban la cara con agua de la cocción del arroz con el fin de mantener una piel suave y blanca. En la actualidad se emplea para hidratar y nutrir la piel, ya que el arroz tiene la propiedad de formar una barrera protectora que retiene el agua evitando la deshidratación. Las proteinas del arroz tienen un efecto nutritivo, regenerante, revitalizante y protector.


El aceite de arroz es rico en vitamina E y neutraliza los radicales libres evitando el envejecimiento cutáneo. Además ayuda a frenar la producción de melanina, impidiendo el paso de los rayos ultravioleta. La harina de arroz suaviza y regenera. El agua y la leche de arroz, calma, suaviza, nutre y refresca las pieles más sensibles, como la de los niños. 

Además, al ser un jabón batido con un 80% de mantecas (aceite de babasú, aceite de coco, manteca de karité) es extremadamente suave e hidratante. Además los aceites de arroz, almendras, aguacate, ricino, oliva y sésamo le aportan emoliencia, nutrición, hidratación e infinitas propiedades.

Además contiene espirulina (responsable del tono verde) que aporta hidratación y capacidad regenerativa a nuestra piel. 

Por lo tanto es un jabón ideal para pieles blancas, secas, sensibles y delicadas. Y como todos los jabones batidos es perfecto para la ducha.

Fuentes:






Lo más visto